Un día después que el Senado aprobara la medida que crea un comité multisectorial para estudiar la posibilidad de establecer un sistema de salud universal, dos exsecretarios del Departamento de Salud mostraron sus reparos con la legislación.
“Aquí todo el mundo sabe lo que hay que hacer, lo que falta es voluntad”, planteó del saque el nominado a secretario de Salud bajo la administración de Luis Fortuño, doctor Iván González Cancel.
A su vez, el doctor Lorenzo González Feliciano, argumentó que en Puerto Rico no se va a establecer un sistema de salud universal porque es muy costoso. Destacó que en el estado de Vermont ahora el gobernador electo echó atrás su propuesta porque 600 mil personas le equivalía a un gasto de $6,000 millones.
Para establecer un sistema de salud universal habría que pedirle al gobierno federal que otorgue un “waiver” (exención) a la Isla para que le permitan manejar los fondos de Medicaid, algo que González Feliciano ve dudoso que ocurra. También, mostró suspicacia de que las aseguradoras accedan a “salirse del camino”.
Mientras, el doctor Enrique Vázquez Quintana, quien también fue secretario de Salud, describió como un sistema “equitativo y justo” el que se establezca un sistema de salud universal en donde se provea acceso adecuado a los beneficiarios, que sea un sistema integrado, que se distribuya la carga del racionamiento del servicio, que se eduque y adiestre a los proveedores, que reestablezca los centros de residencia médica, y que se fomente la investigación.
Al enfrascarse en la discusión de la visión de la salud como un derecho, Vázquez Quintana, observó que países como Canadá así los establecen en su constitución. Sin embargo, indicó que en el 1952 Estados Unidos rechazó que Puerto Rico tuviera en su constitución el derecho a la salud, aliminando la llamada sección 20.
Contrario a ese modelo, Vázquez Quintana, planteó que el sistema de manejo de cuidado dirigido -por el cual actualmente se rige Mi Salud- no le importa ni las residencias médicas ni las investigaciones, limita a los pacientes el acceso a los médicos, reduce el poder de los proveedores, y le otorga el control a entidades con fines de lucro.
En esa línea, González Feliciano afirmó que no debería haber cinco entidades manejando las regiones de Mi Salud, porque aumentan los costos al incrementar los riesgos por tener el control de poblaciones reducidas. Se mostró sorprendido de que el Departamento de Salud mantenga una actitud distante de las decisiones que está tomando la Administración de Seguros de Salud (ASES).
De otro lado, tanto Vázquez Quintana como González Cancel coincidieron que se debe emular lo que se está haciendo en los Centros 330. Más aun, Vázquez Quintana abogó por la eliminación de los Grupos IPA y los pagos a los médicos por capitación.
En el pasado, salubristas como el doctor Ibrahim Pérez, han resaltado las bonanzas del modelo de prestación de servicios de los Centros 330 por su énfasis en la salud preventiva.
No obstante, González Feliciano, señaló que los Centros 330 y los Grupos IPA, “producen un sistema totalmente distinto. Uno es mucho más agresivo en el manejo del dinero. Otro como tiene una pluma abierta de dinero, pues tienen mucho más que ofrecer”.
En otros aspectos, Vázquez Quintana y González Cancel, condenaron la celebración de la marcha «Unidos por la Salud» el próximo 5 de noviembre por entender que es una manifestación en favor de que no se le recorte las tarifas a los planes Medicare Advantage (MA). Criticaron que los organizadores hayan desvirtuado la lucha que se tiene que dar por los fondos de Medicaid, que se pronostica se agoten antes del 2019.
A su vez, González Feliciano, lamentó que desde el 2009 advirtió que el dinero de Medicaid no iba a dar hasta el 2019, pero nadie le hizo caso. Pero para González Cancel, en la Isla no va ocurrir una crisis, mientras la emigración sea una válvula de escape.
Las expresiones se dieron en el foro “Pasado, Presente y Futuro de la Salud en Puerto Rico”, organizado por la empresa ASSERTUS, que se celebró en el Hotel Caribe Hilton.